FERNANDO LUGO: Señalan a Cutié ¿y la pederastia?

Señalan a Cutié ¿y la pederastia?

Por Martha Aurora Martínez


El padre Alberto Cutié dejó la Iglesia Católica y se convertirá en sacerdote episcopal. Se unió a la iglesia Episcopal de la Resurección en Miami, porque ésta sí permite el matrimonio a los pastores.

El tema del celibato en los padres católicos está bastante gastado y es difícil llegar a una conclusión sobre si deben o no contraer matrimonio, además ya así está establecido y lo que es un hecho es que cuando el padre Alberto se decidió por la iglesia católica, sabía de sobra cuáles era las exigencias por cumplir.

Quizá aquí lo que faltó fue discreción, ya que he escuchado algunas historias de padres que han tenido novia, sólo que ninguno de ellos se decidió por andarse paseando con ella en la playa, como hizo este cura en Miami.

Si bien es cierto que la iglesia católica exige el celibato, también es cierto que tampoco permite la pederastia, y por desgracia en este delito, que además es penado por la justicia, han incurrido varios padres mexicanos.

La persecución de que han sido presas los padres pederastas en México han sido casi nulas, comparadas con la difusión que se le dio al caso del padre Cutié, quien como adulto sostenía relaciones con una adulta, sin obligarla a hacer nada que no quería.Cosa diferente de lo que puede ocurrir con un niño.

Y aún así las denuncias de niños abusados por clérigos son dejadas de lado y tratadas de acallar con amenazas y con dinero, o con falsos testimonios de que si levantan la mano contra la iglesia se irán derechito al infierno.

¿Limpiará la mano “justiciera” de la iglesia alguna vez su propio “tiradero”?

Por cierto que Patricia Manterola fue involucrada sentimentalmente con Cutié por un medio del espectáculo. La actriz indignada recordó que su trayectoria ha sido limpia al igual que su vida.

Paty dijo que no se vale levantar falsos, además expresó que los falsos testimonios están penados en este País. De hecho sí están penados, pero nadie se ocupa de castigar a los medios cuando salen a la calle a dar noticias equivocadas o a tergiversar la información.

Los juicios contra políticos que han incurrido en estas faltas no proceden, o se alargan tanto que caen en el olvido.

Nadie culpa a los curas de los pueblos que salen a dar discursos tergiversando información, instando a la comunidad a votar por tal o cual partido para beneficio personal.

De contar México con un sistema de justicia acertado y oportuno serían muchos los que habrían estado en la cárcel por levantar falsos testimonios sobre sus compañeros, a sus fieles o a sus adversarios electorales, y eso en México no pasa.