Aunque resulte en cierta forma reconfortante para algunos escuchar las aclamaciones prodigadas por la izquierda latinoamericana a Fernando Lugo, uno no puede menos que reflexionar sobre lo mucho que, ocasionalmente, tanto las críticas como los aplausos pueden provenir del bando equivocado.
Ya lo dijo Voltaire : la tiranía de uno solo es preferible a la de muchos; porque un déspota tiene siempre algunos momentos buenos; en cambio una asamblea de déspotas no los tiene jamás.
Durante las seis décadas de predominio político que se extinguieron recientemente en Paraguay, el partido colorado logró construir un régimen de naturaleza totalitaria, de tipo fascista, y contó para hacerlo con la complicidd de las Fuerzas Armadas, que sostenían en la cúspide al líder único que oprimía y explotaba a la colectividad nacional.
La democracia persiguiendo sus expresiones políticas, sociales y culturales; en concurrencia con grupos oligárquicos y transnacionales, al tiempo de una minoría acumulaba riqueza y poder económico medrando con una corrupción institucionalizada.
La herramienta más importante para controlar a la sociedad fue la extendida red de militantes que con espíritu corporativista, se aglutinaban alrededor de las seccionales coloradas, privilegiadas bases de comités políticos cuya finalidad era proporcionar un sustento al apoyo civil al régimen. Contrabando, robos, narcotráfico: todo se desarrollaba al amparo de las todopoderosas seccionales coloradas, que contaban para sus actividades ilícitas con la venia de los potentados del país.
El resultado de tal esquema fue la corrupción generalizada de la economía de todo el país.
Pocos factores habrán incidido tanto para crear una deplorable imagen internacional del Paraguay, y para aislar al Partido Colorado en el contexto político regional como las actividades de esta estructura mafiosa en sus bases civiles.
Para ejercer una función pública, por mucho tiempo fue requisito estar afiliado al Partido Colorado. Para pertenecer a las Fuerzas Armadas, también era necesario estar afiliado al Partido Colorado. Para ejercer funciones en el poder judicial, no había otro camino que afiliarse al partido colorado.
Con el correr de los años, el poderío de las seccionales sobre la sociedad paraguaya empezó a ser erosionado por la irrupción de las ONGs, un engendro de nuestros hombres en Langley para desmovilizar a los activistas de movimientos radicalizados tentándolos con el siempre necesario vil metal.
Así lograron cooptar a numerosos grupos que posteriormente se lanzaron a la política: el Pmas, Tekojojá, Partido Democratico Popular, PPS, etc.
Aunque las elecciones de las autoridades de una seccional colorada nunca tuvieron un cariz enteramente democrático, y siempre se atuvieron a la digitación desde el poder y estuvieron a merced de las maniobras eleccionarias fraudulentas, nunca dejaron de irradiar un aura caudillesca de consagración popular, aunque matizada por furibundas grescas entre bandas mafiosas rivales, salpicadas por golpes de puños y puntapiés.
La consagración de liderazgos por la vía de las ONGs es todavía mucho más fría, anti-democrática y para colmo extranjerizante. El principal requisito es contar con el padrinazgo de alguna embajada extranjera, preferentemente la de Estados Unidos, y ser agraciado con una fuerte suma en dólares que permita financiar algún movimiento político, utilizando a la ONG como mampara.
Para peor de males, sus tendencias en el poder están demostrando ser tan totalitarias como las de sus predecesores, llegando a subordinar eventos festivos o automovilísticos como el Rally del Chaco –el cual se busca eliminar- a sus intereses crematísticos, el afán de lucrar con el estado de emergencia del Chaco embolsando donaciones.
Son ejemplo de esta metodología de la construcción de "liderazgos civiles" a través de ONGs, la mayoría de los grupos que llevaron al poder al obispo Fernando Lugo, de forma similar a la ascensión al poder de Víctor Yuschenko en Ucrania, debilitando y derrocando al partido colorado de una manera parecida a la que fueran derrocados los partidarios del presidente georgiano Eduard Chevarnadze, en medio del aplauso de la prensa mediática y la comunidad internacional.
Tanto los sucesos de Georgia y Ucrania fueron producto de protestas y movimientos organizados por ONGs financiadas y dirigidas, directa o indirectamente, por Washington, conforme a un plan expuesto posteriormente en un informe oficial de la USAID. De esta manera, las ONGs fueron instrumentadas como verdaderos caballos de Troya de la CIA norteamericana.
En el caso paraguayo, el carácter dudoso de estos liderazgos financiados a veces por la ultraderecha de Washington, que ya ha incorporado a las ONGs a su estrategia para la supremacía global no sólo ponen en tela de juicio el rol que desempeñan realmente estas organizaciones, sino también la integridad de quienes se vinculan y financian su promoción política a través de ellas.
Aunque resulte en cierta forma reconfortante para algunos escuchar las aclamaciones prodigadas por la izquierda latinoamericana al "obispo de los pobres y teólogo de la liberación" Fernando Lugo, uno no puede menos que reflexionar sobre lo mucho que, ocasionalmente, tanto las críticas como los aplausos pueden provenir del bando equivocado.
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Nota: Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.
Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La presencia de ellos constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.
La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
UNA TIRANÍA DE GRUPOS
Dijo Voltaire que la tiranía de uno solo es preferible a la de muchos; dado que un déspota tiene siempre algunos momentos buenos; en cambio una asamblea de déspotas no los tiene jamás.
Desgraciadamente para el Paraguay, país del cual el infortunio parece haberse enamorado, hoy se encuentra gobernado por una asamblea de déspotas, que para colmo responde a embajadas extranjeras.
La mayoría, como podrá verse, ha sido corrompida por el vil metal de las fundaciones anexas a la CIA, que distribuye la embajada norteamericana de Asunción. Esto sólo hace que la tiranía sea aún más insoportable, porque como alguna vez dijo Napoleón Bonaparte, la peor tiranía es la de los subalternos.
SUBALTERNOS DE LA CIA AL PODER
Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.
LACAYOS DE LA SECTA MOON
Esta semana vimos nuevamente la forma servil y abyecta en la que el secretario de Emergencias del obispo Fernando Lugo, visitó la redacción de ABC color para superar "impasses" con sus publicistas de la ultraderecha y la secta Moon.
El Pmas es una de las principales fuentes de conflicto en el gobierno del obispo Fernando Lugo, copado por activistas de ONGs derechistas dependientes de la Embajada norteamericana de Asunción. Entre éstos sobresale el grupo de Soares, una ONG conocida como "Casa de la Juventud" disfrazada de Partido político.
Según su sitio Web, el Pmas que dirige Camilo Soares se autodefine como "mayoritariamente jóvenes de varias agrupaciones, estudiantes, trabajadores y trabajadoras, profesionales y activistas de diversas organizaciones sociales. ¿Te acordás de las luchas por el boleto estudiantil, la objeción de conciencia y las radios comunitarias? ¿Las luchas contra la implantación de las sub-estáticas en nuestros barrios y contra la impunidad por la masacre del Ycuá Bolaños? En estas luchas fuimos construyendo nuestro movimiento, en todas ellas nos fuimos fortaleciendo, enfrentando cara a cara todos los vicios desagradables de la policía imperante".
Sin embargo, se conoce que toda esta utilería es apenas una fachada que encubre a un grupo de agentes del imperio, que recibieron fuertes subsidios del ex embajador en Paraguay James Cason.
CASA DE LA JUVENTUD-PARAGUAY- PARTIDO MOVIMIENTO AL SOCIALISMO
En el 2004 la Casa de la Juventud recibió 127.000 dólares, por dos años, que "proporcionará apoyo institucional, educativo y técnico a organizaciones para jóvenes. La donación de la IAF apoyará la participación de los jóvenes en audiencias públicas, fortalecerá sus destrezas para la búsqueda del consenso y financiará el diseño de campañas públicas de información y el otorgamiento de pequeñas donaciones a jóvenes paraguayos de aproximadamente 10 localidades. "La Casa" espera beneficiar a cerca de 4.200 jóvenes de vecindarios de bajos ingresos". Sus referentes principales son Rocío Casco y Karina Rodríguez. (Nota: Camilo Soares, vinculado a la Casa de la Juventud, y Richard Ferreira, del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), asistieron a la Segunda Asamblea del Movimiento Mundial por la Democracia, organizada por la National Endowment for Democracy, realizada en la ciudad de São Paulo, Brasil, del 12 al 15 de noviembre del año 2000. World Movement for Democracy - Second Assembly Report- Fuente)
También vale acotar que Camilo Soares fue integrante de la agrupación Patria Libre, vinculada por los organismos represivos a varios secuestros , sin haber sufrido jamás persecución, hecho que ha generado suspicacias entre los integrantes de PPL refugiados en el exterior o detenidos en cárceles de Paraguay.
LAS ONGs, EL PODER DETRÁS DEL PODER
La CIA utiliza para financiar sus redes globales no gubernamentales un gran plantel de fundaciones, algunas ficticias, otras reales. También hay un gran número de organizaciones que reciben fondos de la CIA: revistas académicas de renombre, sindicatos y think tanks políticos, por supuesto que todas dedicadas a la difusión de las ideas que Washington considera oportunas. Estos beneficiarios de una supuesta asistencia en metálico en realidad son parte de una estrategia del imperio, que no se caracteriza por dar puntada sin hilo precisamente.
Estados Unidos elaboró desde el final de la guerra fría una nueva doctrina de golpes de estado soft mediante la utilización de técnicas no violentas. Inspirándose en la eficacia de las luchas políticas que desarrolló en la India Mohandas K. Gandhi, la no violencia activa, Washington trata desde hace poco más de una década de derrocar los gobiernos que no le gustan mediante un dispositivo que le garantice el apoyo de la opinión pública internacional. Para logar estos fines por medio de la nueva doctrina, las organizaciones no gubernamentales, tan populares ante los medios de difusión, juegan un papel esencial. Como señala el periodista de Counterpunch Jacob Levich, «las organizaciones no gubernamentales -asociaciones teóricamente independientes y con la reputación de humanitarias, conocidas bajo de la denominación de ONG- están ya abiertamente incorporadas a la estrategia de conjunto de Washington para consolidar su supremacía global».
Conocidas herramientas de desmovilización, figuras como James Petras han advertido sobre el papel que algunas ONGs desempeñan como brazos del poder internacional en la fractura de luchas populares reivindicativas. Según él, para combatir verdaderamente las fuentes de las desigualdades y la pobreza, estas organizaciones deberían actuar al amparo de los movimientos sociales.
Aun cuando las ONG han criticado violaciones a los derechos humanos, rara vez denuncian a sus benefactores en Europa y Estados Unidos. A medida que aumentó la oposición al neoliberalismo, el Banco Mundial (BM) incrementó los donativos destinados a las ONG
Repitiendo lo que señala Petras, no se puede dudar que las ONGs se han convertido en empresarios de la pobreza, ya que no son elegidos por las comunidades donde supuestamente trabajan y utilizan a los pobres como fuente para conseguir financiamiento de los visitantes de países ricos. Eso se debe a que muchos integrantes de las ONG son ex comunistas, ex socialistas y ex dirigentes populares, que sufrían con el pueblo y que estaban sometidos por las asambleas. Ahora, sin embargo, son jefes, les gusta tener secretaria, vehículos 4x4, acceso a la tecnología y gozar de los privilegios que antes criticaban. La mayoría de ellos rondan los 30, 40 años, tienen hijos en la escuela pública y sus parejas están cansadas de soportarlos en el activismo político… Para ellos, someterse a los intereses de los donantes, les abrirá la puerta a lo que desean: colegios privados para los hijos, comer fuera tres veces por semana y pagarle a una mucama para que limpie la casa. Sin duda, poder disfrutar de ese nivel de vida actúa como una poderosa fuerza de atracción para quienes han pasado un tiempo en la lucha de clase y se han cansado de ésta. Ahora todos estos ex izquierdistas prefieren integrar la clase media y proyectar una imagen progresista.
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