domingo, 6 de septiembre de 2009

FERNANDO LUGO Y LA NED


Alguien dijo alguna vez que dinero no es lo más importante, sólo cuando se tienen millones, pensamiento que viene como anillo al dedo a los seguidores del obispo Fernando Lugo, que prometieron acabar con la política internacional mendicante del Paraguay mientras embolsaban fuertes sumas de NED, IAF y USAID.
Es normal ver en las producciones cinematográficas de Hollywood a los estadounidenses sobornando a un tercermundista con un chocolate u otra golosina, imagen estereotipada que aunque chocante y ofensiva, no suele despertar ninguna reacción adversa en el público latinoamericano.
Precisamente, ese público que visita las salas de cine para exponerse al arma de celuloide, como la definiera el crítico de cine David Manning, constituye el segmento de la población que suele ser el más acomodado y con mayor contacto con las culturas de los países desarrollados.Y las “golosinas” en billetes de tinte verde, desagraciadamente, son aceptadas sin muchas reservas por su parte cuando las tienen a su alcance , que es lo que viven soñando.
Alguien dijo alguna vez que dinero no es lo más importante, sólo cuando se tienen millones.
Las golosinas son infalibles, y la historia lo demuestra. En Bulgaria funcionaron cuando un gobierno comunista logró un abrumador respaldo en las elecciones de marzo de 1991, seguido inmediatamente de dos meses de generalizada intranquilidad incluyendo manifestaciones callejeras y una huelga general que duró tres semanas y que finalmente condujo al colapso del nuevo gobierno en junio. La NED estaba ahí también concediendo ochenta mil dólares al movimiento obrero y veintitrés mil “para apoyar el entrenamiento del partido y programas de educación cívica”.
En marzo de 1992 se celebraron nuevas elecciones. Durante la campaña electoral los estrategas políticos y diplomáticos estadounidenses, incluyendo al embajador, acompañaron abiertamente al candidato del Partido Democrático (el principal opositor a los comunistas) en sus recorridos por el país y llevaron el mensaje que decía, franca y explícitamente, que si los comunistas ganaban de nuevo no habría ayuda norteamericana, y “muchos de los inversionistas y gobiernos occidentales van a dirigir sus ayudas hacia otros lugares”. La NED, una vez más, estaba allí con toda clase de golosinas para “los chicos buenos”, incluyendo automotores del año. Los del Partido “Democrático “ se alzaron con la victoria, pero tenían hipotecado su triunfo a quienes los financiaron.
Las golosinas también funcionaron en Paraguay, cuando con una hipocresía sin límites, Washington decidió deshacerse de la dictadura de Stroessner, la misma a la que habían munido de fondos y represores. Para mayor vergüenza, apelaron para desarrollar la “lucha” contra el régimen de la fase Terminal, a un pequeño grupo de antiguos propagandistas del dictador que aunque debían sus medios de comunicación al régimen, no se pudieron resistir a la tentadora traición al contado.
Más adelante funcionaron cuando a la administración Reagan se le antojó deshacerse de los sandinistas, y arrojó mil millones de dólares sobre la “sociedad civil” nicaragüense para posibilitar el triunfo de Violeta Chamorro.
Más recientemente, financiaron los disturbios en Venezuela, y hoy los vemos arrojar leña al fuego de la desestabilización en Bolivia, o sufragando el hostigamiento al gobierno de Argentina con sus fundaciones y organizaciones no gubernamentales.
Su última obra de caridad fue propiciar la victoria del obispo Fernando Lugo, hecho que ha sido reconocido por el mismo movimiento del obispo -Tekojoja- en su página web.
Lo más paradójico del caso es que una de las propuestas con las que ganó el clérigo fue la de acabar con la política mendicante del país. Lo cierto es que hubiera empezado por casa. LAW

No hay comentarios: