jueves, 16 de julio de 2009

Animador de cumpleaños y Policía recibirán sus premios

Animador de cumpleaños y Policía recibirán sus premios
Luis Agüero Wagner



El animador de los cumpleaños del dictador y un ex policía de Stroessner, serán premiados como luchadores por la Libertad, como beneficio de su proximidad al gobierno del obispo Fernando Lugo.

La presencia de Rubín en el oficialismo de algún gobierno no es extraña (como la de hoy en el gobierno del obispo Fernando Lugo), si se considera que los gabinetes son digitados desde la embajada norteamericana(1).

Pero que el organizador y animador de los cumpleaños de Stroessner sea premiado como gran demócrata, hace trizas la credibilidad de los activistas por los Derechos Humanos de Paraguay, y deja en ridículo a cientos de luchadores que enfrentaron en forma heroica y desinteresada a la barbarie del régimen neo-nazi y pro-Washington, que gobernó al Paraguay por seis décadas.

A pesar de ello, de acuerdo a las crónicas insólitas de un cementerio de teorías como Paraguay, el ex policía de Stroessner, Alcibiades González Delvalle(2) y el organizador y animador de sus cumpleaños Humberto Rubin(3), serán galardonados como defensores de la libertad en Paraguay, favorecidos por el silencio cómplice de quienes conocen su frondoso pasado como policía del régimen dictatorial el primero, y como consagrado adulón y beneficiario de Stroessner el segundo.

En la foto más arriba puede verse cuando acudían a rendir pleitesía al dictador en su despacho, ya bien entrada la década de 1970, adulonería que mantuvo hasta pocos meses antes de la caída del régimen, cuando recibió mejores ofertas de la National Endowment for Democracy. El inefable Humberto Rubín en su larga etapa estronista animaba los grandes festivales, celebrados en amplios locales deportivos, donde muchos artistas participaban exponiendo lo mejor de su talento en honor del dictador Stroessner.

Todavía se recuerdan las frases adulonas de Humberto Rubín, quien solía decir en esas oportunidades "Este es el magno homenaje que los cultores del arte dedican al gran Presidente Stroessner, a quien deseamos larga vida, para ventura del pueblo paraguayo".

Consumada la "premiación" de Rubín y Gonzalez Delvalle, sólo falta que los torturadores de la policía política de Stroessner, o Ramón Aquino, Diógenes Martínez y Eusebio Torres reciban también algún galardón de estos pusilánimes figurones, incapaces de existir sin realizar sus obligadas reverencias ante las reputaciones ajenas que se inventaron a sí mismos.

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